Mashikuna es una asociación para la defensa de los derechos de los Pueblos Autóctonos de América del Sur. Tiene como vocación actuar en dicha región, con el fin de permitir la realización de proyectos de solidaridad internacional, y de igual manera informar y dar a conocer, en Francia, las luchas de los Pueblos Autóctonos.
Mashikuna significa “amigos” en lengua Kishwa. La asociación desea trabajar con los Pueblos Autóctonos, acompañándoles en sus luchas y facilitando el intercambio cultural entre los pueblos, sean ellos autóctonos o no.
LUCHAS ACTUALES Y FUNDAMENTALES QUE TAMBIÉN SON LAS NUESTRAS
¿Por qué abordar el tema de los pueblos autóctonos?
¿Cuál es el hilo conductor entre ellos y nosotros?
Para sobrevivir, el capitalismo mundial acapara las tierras ricas en recursos naturales (suelo y subsuelo) y éstas se encuentran justamente en el lugar donde habitan los pueblos autóctonos. Estos saqueos conllevan la destrucción de los ecosistemas y el calentamiento global.
Hace una decena de años (tomando el ejemplo de América Latina que es el más nombrado), una gran fuerza de resistencia se opone a las compañías multinacionales, a los tratados de libre comercio impuestos por los Estados Unidos, a las políticas liberales de los Estados, etc… Pero es el silencio absoluto. Genocidios y saqueos continúan. Romper ese silencio, no es solamente apoyar a aquéllos que luchan (aun cuando ellos necesitan que eso se sepa), sino también participar en la resistencia contra las devastadoras estrategias del capitalismo.
Respetar el equilibrio entre el hombre y la naturaleza, tal es la concepción de los pueblos autóctonos y de todos los que se oponen a la mercantilización de la tierra. Apoyar su resistencia es participar en la protección de los ecosistemas indispensables para la vida; conocer las condiciones de estos pueblos nos da luz para comprender nuestra propia situación.
La ocupación de la tierra, se presenta como el terreno de enfrentamiento entre los intereses del capitalismo y la emancipación de los pueblos. Es una apuesta primordial porque la apropiación de tierras y de sus riquezas, implica un empobrecimiento extremo de las poblaciones desplazadas que ven disminuir sus tierras, sus derechos en los suburbios y se convierten en mano de obra manipulable a merced de las multinacionales ávidas de lucro.
Comprender lo que pasa con los pueblos autóctonos, no significa desinteresarse por nuestra situación nacional, muy al contrario, la estrategia brutal de las multinacionales nos aclara sus objetivos, lo que a su vez ayuda a identificarlos más fácilmente a nivel local, pues son menos evidentes.
